- Contracturas -


Qué son.

Se trata de la contracción involuntaria de un músculo. Sus carácterísticas son:

  • Se producen de forma espontánea e inconsciente.
  • La contracción es permanente. El músculo no se relaja y queda contraido.
  • A diferencia de la contracción voluntaria del músculo, es dolorosa.
En general no se trata de una lesión grave, pero es francamente molesta, y cuando se produce impide entrenar durante varios días.


Síntomas.

Además del dolor persistente en el músculo, al tacto se le nota endurecido y tenso. El dolor no es agudo, pero es constante. A veces al cambiar de posición se calma ligeramente, pero nunca desaparece del todo. Según el músculo concreto donde se produzca, puede haber dificultades para moverse con naturalidad.


Qué las causa.

Por regla general, sobreesfuerzo del músculo o agotamiento por un ejercicio intenso sin suficiente tiempo de recuperación (por ejemplo, entrenar varias horas, intensamente y a diario: los músculos no tienen tiempo de recuperarse del esfuerzo, y cualquier sobrecarga provoca la contractura).

El lugar donde se sufren más frecuentemente es en los músculos de la espalda. Es raro (aunque no imposible) se se dén en otros lugares.


Qué se debe hacer cuando ocurre: Primeros auxílios.

Son muy simples. El objetivo principal es relajar el músculo:

  • Aplicar calor en el músculo afectado. Si no se dispone de una fuente de calor, otra persona (o uno mismo, si es capaz de alcanzar el músculo afectado) puede aplicar calor frotandose energicamente las manos y, a continuación, apretando ligeramente las palmas sobre el músculo.

  • Hacer estiramientos suaves, sin forzar ni rebotar.

  • Masajear la región muscular lesionada. Puede hacerse "en seco" con cuidado, pero lo ideal es tener en el botiquín algo de aceite para masajes, o incluso una pomada calmante (es una ayuda extra).

La prevención: Cómo evitar que nos ocurra.

  • No sobreesforzarse: respetar el periodo de descanso necesario entre dos sesiones de entrenamiento.

  • Evitar los incrementos bruscos de intensidad en ejercicios que requieran fuerza muscular. Nada de tonterías si se levantan pesas.

  • Calentar adecuadamente antes de entrenar.

  • Si se producen contracturas crónicas, es señal de que tras sufrir una, no se ha dejado un periodo de rehabilitación suficiente. En principio no se debería levantar peso en varios días, después de sufrir una contractura.

  • Es muy conveniente, en especial si se producen en la espalda, acudir a la consulta de un masajista para unas cuantas sesiones. Posteriormente, seguir recibiendo (o dandose uno mismo) masajes con regularidad. Con esto se evitan las recaidas.

Envía aquí tus opiniones, preguntas, y/o colaboraciones. Todo es bienvenido. Página anterior

"Gorinkai" © 1998 Antonio Rivas Gonzálvez